Sentimientos que anidan en otras nacionalidades.
Lázaro Buría, desde Gijón, España, me comentó en un mensaje sobre cines en La Habana, y añadió una mención sobre los vendedores de golosina que pregonaban "galleticas, petersss , bombones ... refrescos."
Según ella, iba al plantel Concepción Arenal del Centro Gallego, y regresaba caminando, para usar el “niquel” del tranvía para comprar una frita, o golosinas a Pinocho. Hacía un alto en el Manzanares y se quedaba viendo las películas de la semana, hasta que la llamaban de la casa, cerca, en Carlos III, para ir a cenar.
Ella cuenta que veía la misma película tres o cuatro veces. Así se aprendía de memoria canciones, pasos de baile, o líneas, como “…. suelta ese cuchillo Manuel.”[1] Cuando le decían, muchacha, ya tu has visto esa película, respondía, no, me falta empatar una parte que no ví.
Por las películas, creo yo, adquirió una buena dosis de cubanía,[2] viendo y escuchando a María Antonieta Pons, Pérez Prado, y musicales mexicanos con los boleros en boga. Las películas españolas le proporcionaron una buena visión de la música y usanzas de la Madre Patria. Con los años, cuando vivimos en España, fue un placer conocer la Gran Vía[3] (entonces Avenida José Antonio,) la Puerta del Sol, Sevilla y el Tibidabo.
Todas estas historias me llevan a un comentario de Buría después de escuchar canciones interpretadas por mi esposa. “Teresa tiene la habilidad de interpretar el sentimiento que anida en otras nacionalidades.”
Creo que Buría está acertado en esta percepción. Posiblemente es parte de su afición al cine, incluyendo películas americanas, y a que hemos vivido y visitado países hispanos, donde siempre hemos cultivado la amistad de personas de otras nacionalidades, teniendo noches donde Teresa y otras personas cantaban, acompañadas por guitarras, composiciones de cada uno de sus países. También tardes en casa de su tío en B.A., gallego, donde su primo, argentino, tocaba el piano con mucho gusto, y se cantaban no sólo tangos y milongas, sino canciones de otras naciones.
Le había enviado a Buría un archivo de Teresa cantando “Galleguita.” Después le envié dos canciones acabadas de grabar.[4] Una de ellas es un vals peruano que Teresa cantó al terminar una misa en memoria de la mamá de unos amigos, cuando el cura peruano que ofició le preguntó, de qué parte de Perú es usted?
[1] “Historia de un Gran Amor,” Jorge Negrete y Gloria Marín.
“Teresa sings more beautifully than ever. The music of
“Por cierto, el murmullo con que comienza, para continuar con la suavidad sonera que sigue para lograr el efervescente contraste con el final, me parece una estructura melódica estupenda, así como la de los colores de su voz, con que la dibuja sobre los oídos. Me gustó muchísimo.” Lazaro Buría.
[3]“. . . . y alfombrarte de claveles la Gran Vía.” Un verso del shotis “Madrid,” de Agustín Lara.
[4] Esta es la referencia a las canciones que se mencionan en este artículo. No se pueden oir, desafortunadamente. (Pronto Teresa tendrá un sitio web con acceso a muestras de canciones.) La música de “Galleguita” y “La Virgen de Guadalupe,” que tiene el toque del estribillo donde Teresa canta en galego, fue extraída de un CD de los Chieftains. La música de “Todos Vuelven,” de Cesar Miró, fue extraída de un CD de Jesús Vázquez. Teresa compuso la letra que canta en la parte del zapateo cubano en “Galleguita.” Arreglos musicales y grabación por Harrison Fisher.