Tengo un amigo que está en el negocio de importaciones de frutas y vegetales en EEU. Me contaba hace unos días, en marzo del 2013, de los avances de la agricultura en México, Honduras, Guatemala, Peru, Chile y Brasil, debido al esfuerzo de agricultores independientes.  

En Cuba la agricultura ha sido arruinada por la política comunista de los Castros, que solo produce promesas, años tras años, y solo entrega fracasos, con Cuba dependiendo de las importaciones de productos alimenticios, que no alcanzan a satisfacer las necesidades del pueblo. Lo mismo ha ocurrido con el sector industrial, comenzando con la industria azucarera que ha sido arruinada por la incompetencia en su dirección y por la falta de estímulos para los trabajadores.

Los campesinos de El Escambray, pequeños agricultores en su mayoría, se alzaron contra los Castros cuando les quitaron sus tierras en 1960. Fueron aniquilados. Esas tierras, y toda la tierra cultivable en Cuba, fueron puestas bajo la égida centralizada y burocrática de los comunistas.

Yo era contador de Agence France Presse en La Habana en los 1960s. Un día, Ives Daude, el jefe de la oficina, conversó conmigo algo que nunca he olvidado, proveniente de Ives, quien conocía bien América Latina, pues había estado también en las oficinas de Buenos Aires.

Me dijo, America Latina tiene la herencia burocrática de la colonización española. Esta influencia es mas fresca en Cuba, la última nación en independizarse de España. A esa herencia colonial, le han puesto encima la burocracia comunista y el resultado será el caos.

El tiempo ha probado cuán cierto Ives estaba. La agricultura, y todo lo demás, es un desastre en Cuba.